Él es el que me hace reír, el que me chincha, el que me ayuda... Una amistad rara nos une. ¿Amistad? Para mi parece algo más. Cada vez que me saluda me sonríe y me guiña el ojo, yo sonrió con una sonrisa de niña. Me quedo atontada con eso, sigo para adelante y sigo sonriendo. Me doy cuenta de lo que estoy haciendo, y me digo ¿Qué te ocurre? Entonces, dejo de sonreír pero tengo un gusanillo dentro de mi cuerpo, y siento que trasmito felicidad.
Cuando le veo venir siento como mis piernas flojean, como mi corazón esta latiendo cada vez más rápido. Cuando me toca me tiembla la mano, no tengo reacción, solo me dejo llevar...
¿Es acaso eso para mi una amistad? Puede que sienta algo, o puede que solo sea una ligera y corta atracción.
En todo caso no diré nada. Es mejor no decirlo y averiguarlo poco a poco.
Una simple y pequeña gota al caer puede representar una vida entera, un sentimiento, una mirada...
Una gota que al caer crea diminutas olas, tan pequeñas como las estrellas del cielo que se ven a la noche, como hormigas que andan hasta su hormiguero.
La verdad, la gota; puede hacerte recordar historias del pasado, sentimientos del presente, ilusiones del futuro. Es así y no hay más.
Nadie puede explicar el porqué de que algo tan insignificante pueda representar y transmitir tanto en una persona.
Nos enseña y nos ayuda a recordar las cosas buenas y malas de esta vida, de lo que nos sucede y nos ha sucedido, de los detalles más importantes como éste.
Podría ser la gota de agua la que nos ayudara a arreglarlo todo. Pero claro, como la mayoría de personas diría "solo es una simple e insignificante gota."
